Artemisa ( Ἄρτεμις) fue la diosa revolucionaria de todos los tiempos. A diferencia del resto de diosas y mujeres, fue la única que no se dejaba ofender, secuestrar, violar o engañar tanto por otros dioses como por mortales, es decir, mantenía a raya a los hombres y hacia de su dignidad algo intocable, algo que es pisoteado cada día con la dignidad de muchas mujeres y no sólo no se dejaba, sino que ella misma impartía justicia.
En el s. XXI, tenemos noticias de casos de violencia de género, secuestros, violaciones, asesinatos... Y esto no es mas que una clara repetición de lo que ya pasaba en el Mundo Antiguo, pero sin estas palabras. Podemos observar mediante diveros mitos el antojo y el deseo de los hombres, y algo muy parecido sucede hoy en día, y Artemisa, al igual que feministas como Frida Kahlo o Clara Campoamor, defendió la idea de que no somos productos ni objetos y que el hombre, por el mero hecho o falso privilegio de ser hombre, no pueden hacer con nosotras lo que quieren, sino que somos nosotras las que decidimos por nosotras mismas.
Es irónico que la justicia, como su nombre indica, muchas veces no sea justa, y por lo tanto, Artemisa preferió tomar la justicia por su mano, y podemos apreciar problemas actuales como el acoso o la violación en mitos como el de Acteón, Orión y Calisto, el matrimonio por conveniencia en Los Áloadas, el afán de superiodad del hombre sobre la mujer en el de Agamenón y también podemos observar como ella misma ayudaba a otras mujeres que padecían estas serie de problemas como el rechazo familiar por la honra u otros motivos, como es el caso de Atalanta.
- Mitos y castigos curiosos: - En primer lugar, he elegido este mito porque me parece una gran lección: Sipretes era un muchacho cretense que vio accidentalmente a Artemisa bañándose desnuda y luego intentó violarla, y ésta lo transformó en una muchacha, seguramente para hacerle sentir en sus propias carnes ser mujer y soportar hombres como él. Seguro que a Sipretes se le quitaron las ganas de hacer el amor.
- En una ocasión, Artemisa se encontraba tomando un baño en el bosque en compañía de sus ninfas, cuando el príncipe y cazador Acteón, que pasaba por allí, la vio por casualidad. Las ninfas lo descubrieron y corrieron a ocultar a Artemisa. Ésta se disgustó tanto por haber sido contemplada desnuda que salpicó con agua al rostro de Acteón, transformándolo en un ciervo e incitando a sus propios sabuesos a que lo atacaran. Éstos lo destrozaron sin saber que el ciervo era en realidad su propio dueño.
- Orión intentó violar a Artemisa. Ésta envió un escorpión desde la isla de Quíos a matarle, y ambos fueron situados entre las estrellas como constelaciones. Esta leyenda explica por qué la constelación de Escorpio aparece justo cuando Orión empieza a ponerse: el escorpión aún lo persigue.
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